Con una mayor conciencia con respecto a la importancia del cuidado del medio ambiente, se están dando muchas tendencias en lo que respecta a la construcción sustentable. En este sentido, se habla de viviendas o casas pasivas.
¿Qué son las casas pasivas?
Lo que se conoce como casas pasivas son viviendas que surgen en Canadá y Estados Unidos en la década de los 80. Se trata de construcciones sustentables que cuentan con un consumo energético mínimo y utilizan recursos de la arquitectura bioclimática para poder sostenerse. El objetivo principal de estas viviendas es ser confortables, eficientes y reducir al mínimo el consumo energético. Se trata de un tipo de construcción que consume solamente la energía que de por sí genera.
El diseño de estas casas gira en torno al clima, a las formas de climatización y a los usos que pueden hacer de ellas los propietarios. Reducen al mínimo el uso convencional y tradicional de las formas de refrigeración y de calefacción. Para sustituir a estas formas, usan la luz del Sol, la radiación del terreno en el que la vivienda es construida y las condiciones climáticas.
Al momento de construir estas casas sustentables, se tienen en cuenta distintos factores, como son la temperatura, la humedad, el viento y el impacto del Sol que la construcción puede llegar a recibir. A partir de estos factores, se generan distintos modelos de construcción de las viviendas, para poder optimizar el consumo energético en función de cada uno de ellos. No es lo mismo si la casa se encuentra cerca de la montaña o cerca del mar, si está en un clima muy frío, muy lluvioso, muy seco o donde puede haber presencia de nieve.
Un beneficio para el medio ambiente
Estas construcciones sustentables que pretenden instalarse como tendencias de la construcción a futuro, ayudan a cuidar el medio ambiente. Pero, además de eso, constituyen un alivio para el bolsillo de los propietarios de las viviendas. Esto se debe a que las demandas de refrigeración y de calefacción se pueden reducir hasta en un 70%. Eso genera un gasto que es considerablemente menor al que se paga con frecuencia por estos servicios.
Muchas son las estrategias que estas casas sustentables aplican para lograr esa eficiencia energética. Se puede mencionar en este sentido el uso de materiales aislantes y naturales, la ventilación, el uso de paneles solares, la hermeticidad para no perder calor y el aislamiento. Además, se piensa exactamente la orientación de la casa y sus colores, para lograr un mayor ahorro energético. En los casos en los que la casa está mal aislada, se puede llegar a perder alrededor de un 30% de la energía generada por los sistemas de la vivienda.